Desde que inició la pandemia a inicios del 2020, se han estipulado una serie de normas para mitigar sus efectos en materia aduanera, logística y de comercio exterior y, así, reactivar la economía. Ante este escenario, si bien las estadísticas mostraron un aumento los tres primeros trimestres del 2021, de acuerdo con el último informe de Mincetur, las exportaciones registraron una ligera caída para el último periodo de ese mismo año.
De hecho, en el 2020 (año en el que inició la pandemia), las exportaciones en el Perú cayeron en 10,27% y las importaciones en 13,51%. Dicho comportamiento se podría explicar a la crisis logística global y al entorno de inestabilidad política local; no obstante, según las proyecciones de la cartera de Comercio Exterior y distintos gremios de la industria, las exportaciones alcanzarán este 2022 una cifra récord.
En base a las proyecciones del Consejo Consultivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam), se proyecta un crecimiento de 6% en las exportaciones, alcanzando los US$57.000 millones, en envíos es decir, se registraría un aumento del 5% en comparación del 2021, siempre que no se cierre el acceso a los principales países de destino y que el valor de los minerales se mantenga elevado. Los principales sectores que empujarían este crecimiento serían el minero, agro no tradicional, químico, textil y confecciones, metal mecánico, sidero metalúrgico y pesca no tradicional.
Por el lado de las importaciones, se proyecta un ligero crecimiento de 3%, siempre que se mantenga el crecimiento también de los volúmenes de importación que se ha venido registrando en los bienes intermedios, es decir, insumos y materia prima, y en los de consumo no duradero como alimentos y medicamentos. Además, que la industria no se detenga o se impongan restricciones como lo sucedido a inicios de la situación sanitaria.
Aunque estas proyecciones son muy alentadoras para nuestro país, debemos tomar muy en cuenta que aún persiste la grave crisis del comercio exterior que afecta a la cadena de distribución por el aumento de fletes internacionales, que ha ocasionado que los precios de distintos productos aumenten, una situación que perduraría hasta mediados del 2023 según los expertos en la materia.